miércoles, 21 de noviembre de 2007

La cultura escolar en la sociedad neoliberal

La ideología social dominante en condición postmoderna difunde un conjunto de valores que rodean y enmarcan los intercambios, roles que cada individuo desenvuelve y expectativas a las que aspira en su vida cotidiana.
La inevitable tendencia económica a la globalización y a la imposición universal de modelos de vida, de pensamientos, sentimientos y acción transmitidos reiterada y seductoramente a través de los poderosos medios de comunicación de masas, así como la exigencia de la economía liberal de derribar cuantas barreras materiales, simbólicas o ideológicas se crucen en el camino del libre intercambio para la obtención del beneficio (rentabilidad personal, grupal o nacional). Como afirma BENEDETTI, todo puede convertirse en mercancía, y por tanto adquirir valor de cambio en el trueque comercial. El valor de cada objeto, comportamiento o idea, depende fundamentalmente de su valor de cambio en el mercado.
La mundialización de los intercambios, como afirma GIDDENS, 1993, rasgos polares y paradójicos de la modernidad permean todos los aspectos de la vida cotidiana, reflejando una vez más, la extraordinaria interpolación de lo local y lo global.
La individualización denota la importancia de la elección personal y la independencia de la tradición y de las instituciones sociales tradicionales e incluso modernas. GIL CALVO, 1995, el mercado, como necesidad social, haya resurgido de nuevo apoyándose y apoyando la orientación social del utilitarismo como componente sustancial de la individualidad. La individualización se acomoda a las exigencias de diferenciación y diversificación de la oferta, la sociedad neoliberal fomenta la individualización como separación, diferenciación y competitividad, y no como promoción de la identidad individual, basada en la independencia intelectual.
Importancia trascendental de la información como fuente de riqueza y poder. Los nuevos soportes informáticos y audiovisuales, han permitido que la información, la cultura parezca al alcance de cualquiera. El acceso a la información no está equitativamente repartido en la actualidad, como tampoco lo está el acceso igualitario a la capacidad intelectual para interpretar dicha información.
La sobreinformación, la saturación de información no conduce al enriquecimiento de los criterios personales de análisis y toma de decisiones, ni a la formación de cultura sino a la confusión y perplejidad, acumular anécdotas sin estructurar en esquemas de pensamiento.
La importancia decisiva de la información para la participación política, cultural y profesional, que tanta relevancia concede a la educación de la comunidad, puede suponer un factor más de discriminación e incluso de exclusión de los grupos más desfavorecidos.
Mitificación científica y desconfianza en las aplicaciones tecnológicas. Status elevado e incuestionable conocimiento, al tiempo que el desarrollo de la ciencia parece enfrentarse a situaciones y posibilidades fuera del control de la misma comunidad científica y de los poderes democráticos. La amenaza de desajuste de los sistemas nucleares, las nuevas enfermedades y los nuevos materiales de desecho, el efecto invernadero y, en general, el deterioro ecológico del planeta, suscitan la preocupación de los individuos, la fragilidad de la vida y la incertidumbre del futuro.
La paradójica promoción simultánea del individualismo exacerbado y de conformismo social. La sociedad, en consonancia con los influjos de los poderosos medios de comunicación, refleja a la vez que estimula la paradójica aceptación y promoción conjunta del individualismo y el conformismo social. Willis, 1990, el consumo en la sociedad postmoderna y en su dimensión generalmente conformista, la interpretación, la acción simbólica y la creatividad son también parte del consumo.
Cualquier actividad humana debe regirse por los patrones de economía, rapidez y seguridad en la consecución eficaz de los objetivos previstos. Cualquier medio es aceptable si nos lleva a la consecución de los objetivos previstos, los resultados pueden identificarse, medirse y evaluarse con rigor. Las preculiaridades emocionales y espirituales del individuo y de la especie humana no concuerdan siempre con ésta. LYOTARD, 1989 en un universo donde el éxito consiste en ganar tiempo, hacer perder el tiempo, no es eficiente.
Los fines no justifican los medios (PEREZ GOMEZ 1990). Los medios didácticos no son indiferentes, sino que al ser procesos sociales de intercambio de significados, cualquier método pedagógico está activando procesos individuales y colectivos cargados de valores.
Se pierde el sentido histórico de la construcción social de la realidad, y se ignora la dialéctica del desarrollo humano entre lo real y lo posible. Desde los centros de poder político y económico se difunde la idea de que ya no hay más que una realidad, una única forma variable de organizar la vida económica, social y política; se impone la idea de la ausencia de alternativas racionales y viables.
En las sociedades occidentales post industriales, el dominio de la apariencia, el poder de lo efímero y cambiante, la dictadura del diseño, de las formas. Las exigencias del mercado en la vida cotidiana y en particular por medio de la publicidad audiovisual confunden cada vez más profundamente al ser y el parecer. La ética se convierte en pura estética al servicio de la persuasión y seducción del consumidor. Los individuos difícilmente pueden incorporar racional y críticamente los componentes de la ideología social dominante en esta sociedad atractivo de formas y apariencias externas. Una cultura más insidiosa por cuanto camufla y oculta los verdaderos intereses y valores que se transmiten.
La concepción de la novedad, el cambio y la originalidad con un valor permanente e incuestionable. La vida económica y profesional contemporánea exige no sólo adaptarse a la nueva situación, sino prepararse para vivir permanentemente adecuándose a las exigencias del proceso de cambio continuo. Aunque no todos los aspectos de la vida individual y social se acomodan de la misma forma al cambio. Se destruyen tradiciones sin dar tiempo a generar otras nuevas. El resultado es la sensación de desamparo y el abandono a los influjos más seductores. LAMO DE ESPINOSA(1996).
Además de producir anomia, ansiedad e insatisfacción, la tendencia al cambio permanente provoca el desinterés y el hastío. La originalidad y la novedad o la necesidad del cambio por el cambio conduce inevitablemente a la rutina de la misma originalidad, a la banalidad de la búsqueda (marina, 1992).
El feminismo y el ecologismo. La transformación lenta pero irreversible de la condición social de la mujer y la redefinición de su papel en la familia y en la comunidad es, uno de los fenómenos más alentadores y de repercusiones todavía incalculables de las transformaciones sufridas en el presente siglo. La incorporación de la mujer al mundo laboral y su irresistible aunque lenta irrupción en la vida pública de la cultura, economía y la política, está provocando modificaciones en la vida cotidiana de la familia y del resto de las instituciones sociales.
La sensibilidad ecológica, la conciencia de los límites del desarrollo, y la necesidad de frenar el deterioro que la economía incontrolada está imponiendo en la naturaleza, pueden sin duda, importantes resistencias colectivas que actúan como control de las pretensiones desmedidas e insaciables de la economía de libre mercado al servicio de la rentabilidad.